Papa Noel tambien es un abuelo


Cuando somos niños queremos ser adultos. Cuando somos adultos queremos volvernos niños para evitar los problemas que los niños no tienen. Entre la infancia y la vejez nos encontramos con las dos edades a nuestro alrededor y sin tiempo que dedicarles. Los niños son traviesos y los mayores se vuelven niños.
Estamos en Navidad y toca no hablar de cosas tristes porque la costumbre dice que hay que estar alegres, cantar villancicos, gastar dinero en regalos, comer lo que no comemos el resto del año pero que el resto del año está más barato y todas esas cosas que redundan en la mente de todos nosotros.
Lo cierto es que en estos días y también en los otros los hospitales se llenan de abuelos que ya no importan demasiado porque la cabeza se les vuelve de “niño adulto”, que alegando deterioro generalizado desocupan las habitaciones de las casas de sus hijos o de sus nietos. 
Hablan y hablan , viven en su mundo de ilusión cuando la vida era un camino largo lleno de amigos con los que compartir aventuras, sin que hoy tengan quien escuche esas aventuras que cuando, ya no estén, alguien echará en falta. 
Y nos pedirán un poco de chocolate pero les diremos ¡no! porque les sube la tensión y la glucosa, ¿y qué importancia tiene un poco de chocolate?.
Una película, un lugar… nuestro tiempo… si te he conmovido te recomiendo esta película y si no le he conseguido (tampoco era mi intención). Te la sugiero.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un pensamiento que comparto y que me parece que es lo que mucha gente olvida incluso en estas fechas. Este comentario es muy recomendable, sobretodo para la sociedad europea.

Alex Sual dijo...

Que la paz secuestre tu vida,
que el amor te inunde el alma, que el espíritu de la Navidad entre en tu corazón y que la felicidad se refleje en tu cara.
Te deseo de corazón una mágica y Feliz Navidad!!!