Confesiones de un soldado israelí


Confesiones de un soldado israelí: "Tratamos a los palestinos como animales"
Comienzan a surgir en la sociedad israelí las primeras voces contra la guerra. El domingo, una marcha en Tel Aviv para pedir el final de los bombardeos en Gaza y el Líbano. Hoy, una noticia que conmocionó a la opinión pública: el sargento Itzik Shabbat anunció que se negaba a participar en la ofensiva contra Beirut, "Lo hago para oponerme a esta locura y para romper con la ilusión de que todos estamos a favor de esta guerra innecesaria basada en mentiras", afirmó este joven reservista de 28 años que vive en Sderot, ciudad próxima a Gaza en la que suelen caer los misiles Qassam de Hamás.
Se acerca la hora del regreso a Gaza. Apuro las últimas entrevistas en Jerusalén. En un café de Jaffa Road, me encuentro con Yehuda Shaul, fundador de la ONG Breaking the Silence (Rompiendo el silencio).


"Todo es una locura: la ocupación, la forma inhumana en que tratamos a los palestinos", me dice. "En Israel entras al ejército con 18 años porque quieres luchar contra el enemigo de tu país, porque quieres dejar tu marca en la historia, y haces lo que te dicen, sin pensar. Y allí todo te ayuda para que no pienses. Misiones que cumplir, órdenes que seguir".

"Y no ves a los palestinos como seres humanos, los ves como animales. Entras a su casa durante la noche, los despiertas, les gritas, las mujeres allí, los hombres allí, y rompes todo. Son cosas que no harías aquí en Israel, pero las haces allí. Y, para poder hacerlo, niegas la realidad. Es la única forma. Creas entre tú y la realidad un muro de silencio".
"Te pongo otro ejemplo: si encuentras en la noche un paquete sospechoso que puede ser una bomba, llamas al primer mohamed que encuentras en la calle y le dices que lo abra. Podrías llamar a un experto que lo desactivase, tardaría diez minutos en venir, pero mejor hacer que un palestino se juegue la vida, ya que para ti es lo mismo, no lo ves como un ser humano. Yo hacía eso con mis soldados en Hebrón".
"Y también en Nablus, cuando quería entrar a una casa, si pensaba que podía haber una bomba trampa, cogía al mohamed de turno y lo obligaba a que abriera la puerta. Es parte de la rutina del ejército: usar a los palestinos como escudos humanos".

"Lo mismo cuando estás en un check point, los obligas esperar mucho más de los necesario, a veces durante horas, y coges a un palestino al azar y le das una paliza, de cada quince o veinte que pasan, para que el resto tenga miedo y esté tranquilo. Sólo así, tú que estás con cuatro soldados más los dominas a ellos que son miles".
"Y cuando entras a Gaza con el carro de combate y ves un coche nuevo, aunque tengas espacio en la carretera, pasas por encima. Y también disparas a los tanques de agua. Para meterles miedo, para que te respeten, porque esa es la lógica de lo que nos enseñan a los soldados israelíes".
"Además, eres joven y empiezas a disfrutar de ese poder, de que la gente haga todo lo que les digas. Es como un video juego. Estás en un check point en medio de la ruta, tienes a veinte coches esperando, y con sólo mover el dedo hacen lo que tú quieras. Juegas con ellos. Los haces avanzar, retroceder. Los vuelves locos. Tienes 18 años y te sientes poderoso".

"Tres meses antes de abandonar el ejército, dirigía una unidad en Hebrón, había hecho una buena carrera, así que tenía tiempo libre. Una mañana me miré ante el espejo y comprendí que todo aquello era un error y supe que no podría seguir adelante con mi vida si no hacía algo. Por eso, apenas salí, junto a los soldados de mi unidad, montamos una exposición con nuestras fotos, se llamaba Traer Hebrón a Tel Aviv".

DIAS DE LLUVIA, TARDES EN CASA ...


Y desde mi ventana un valle nublado con cumbres nevadas.

Un valle con humo y restos de carbón .

Reminiscencias de un pasado carbonifero e industrial.


Pensando que hacer


Los Viajes de Pin

Pin ha vuelto a salir de viaje y nos explica qué ha visto. También nos enseña sus fotos.¿Pero quien es Pin? Pin tiene once años pero en realidad dicen que tiene 77. Una mirada tierna y un olfato excelente. Le gusta comer bien y dormir caliente. Es cariñoso. Se siente feliz en el automovil aunque no sabe conducir. Disfruta viajando con la familia. Hace unos años se largo de casa. En realidad dicen que lo secuestraron. Dos años después apareció por una carretera y una señora bondadosa acompaño a Pin a un albergue. Estaba sucio, hambriento y muy triste. La policía vestida de paisano llegó a casa a las ocho de la mañana para preguntarme si lo conocía y decirme que estaba en un albergue. Apresuradamente me fui a buscarlo. Dos largos años desaparecido. Lo había dado por muerto. Su falta en mi vida fue suplantada por Dharma. Pero el recuerdo nunca se fue. Tampoco para Pin. Al llegar a buscarlo al albergue me reconoció enseguida. No se había olvidado de nuestro cariño. Tampoco había olvidado su sitio en nuestro automovil. Desde entonces no se ha vuelto a ir, tampoco nadie lo ha secuestrado. Pin continua viajando y nosotros con él.

AUMENTO DE PRODUCCIÓN BLOGUERIL

He decidido aumentar la  producción  blogueril  y como lo que  esta de moda es la especialización  y como no quiero  torturar a mis seguidores con una  variedad sin fin de temas que a no  todos  gustan, voy a intentar diversificarme en diferentes  blogs.

Hoy  empieza a caminar "La Borbata". Espero que  os  guste  y que participeis  con  vuestros comentarios.

Un detallito para regalar

     Otro trabajito  teminado. Easte  ha  sido  muy  sencillo. Un  retal  que  compré en Ebay hace  tiempo junto con un montón mas y  con el que no sabía  que  hacer. Eh aquí una  funda para  las gafas. La  tela es de  tapicería y la  tela interior  es  de algodón , de las que uso habitualmente para  hacer patchwork.

CON OLOR A CAFÉ



 Tenía muchas  ganas de  hacer  un mantel  para la mesa camilla. Pensaba en tod@s  vosotr@s viniendo a visitarme a casa  y tomando un café con un bizcocho o con unas galletas de  nata como las que  hacía mi  tía  María o  unas de aquellas  rosquillas de anís que estaban  tan buenas ... Ummhhh..

Ni corta  ni perezosa, pensé en unas telas que   tenía guardadas; de un  día de esos de compras compulsivas y que  le  había  comprado a Amelia. Me puse con el ordenador a hacer diseños  para mi mantel. Quería algo  fácil y rápido de hacer. Me proponía hacerlo a maquina  para  terminarlo  muy prontito (nunca cosi  grandes cosas a  máquina). Pero el  tiempo se alargoooooooo  y lo que  parecía tan  fácil  se complicó  un poquillo. Faltaron  telas  para combinar  que se solucionó  gracias  a una  nueva visita a la  tienda. Y después lo de  cuadrar las  tiras del  borde  y la  trasera...¡Gracias Profe!! Hasta ahora  no me  había  metido  con estas cosas. Ya sabéis  cientos de  bloques, muchos  muñecos  y  cosas pequeñitas  pero  hacer un mantel??? Para nada.  El mantel con aroma de café esta  siendo mi entrenamiento  para  meterme de lleno a terminar  mi colcha sampler. Tiene un tamaño de 150 por 150 aproximadamente y aún , como dice Montse, le falta un poquillo. Por  cierto la  foto se la he  robado. En cuanto  este  terminado  os lo mostraré. Ahora me  voy  corriendo a saludar a los  Reyes Magos que  vienen escapados  de Oriente.

REGRESO AL POLO NORTE